Ahora que se aproxima el invierno, te damos unos consejos de cómo cuidar tu cuerpo en entrenamientos con bajas temperaturas.
En entrenamientos con baja temperatura protegerse con ropa adecuada, un calentamiento completo y beber líquido te ayudan a cuidar tu cuerpo en invierno.
Usa ropa adecuada para entrenamientos con bajas temperaturas.
Cuando hace frío, debes mantener el cuerpo bien cubierto. Usa ropa deportiva de tejido sintético y transpirable para evitar acumular humedad y debe ser resistente al viento e impermeable. Además, lo ideal es que la ropa, sobre todo de cintura para arriba, se adapte a medida que entras en calor. Que se pueda abrir parcialmente, que las mangas se puedan subir y bajar sin molestias, que disponga de cremalleras debajo de las axilas para evacuar calor en caso necesario, que tenga bolsillos para poder guardar unos guantes, son los más comunes.
Protege la cabeza, el rostro y las manos.
Las orejas, nariz y los dedos de las manos son zonas muy sensibles al frío. usa bufandas, gorros y guantes para protegerlas. Recuerda, el viento intensifica los efectos del frío. Ponte protector labial o alguna crema hidratante deportiva para proteger la piel de la cara y nariz.
Aplíquese un hidratante deportivo resistente a la transpiración y bálsamo labial para tener protección extra. Aplíquese vaselina en las zonas propensas a irritación o agrietamiento.
Realiza un buen calentamiento para entrenamientos con bajas temperaturas
Imprescindible, no te lo saltes ni escatimes en el calentamiento. Échele un vistazo a nuestro artículo "Tipos de calentamiento" para saber más.
Recuerda de beber líquido.
Aunque tu cuerpo no te pida agua como en verano cuando practicas deporte, no debes olvidar beber líquido para evitar deshidratación. Márcate unas pautas de tiempo para hidratarte.
Respeta tus límites.
El frío intenso puede limitar el flujo sanguíneo, que los músculos se contraigan y se acalambren. Evita de forzar el ritmo, sobretodo al inicio porque es posible que te sientas rígido y entumecido. Si fuerzas el ritmo puedes tener una lesión muscular.
Evita la práctica deportiva con frío o condiciones extremas que ponga en peligro tu salud.
Recupérate en casa con una ducha caliente y descanso.
Una buena ducha caliente, come y bebe líquido para recuperarte y relaja los músculos descansando.