Has terminado un entreno intenso. Estás sudado, agotado, con sed… y con ganas de volver a darlo todo mañana. Pero para eso, la recuperación es clave. Nuestro organismo pone en marcha el mecanismo del sudor y, al transpirar,perdemos agua que lleva algunos minerales, por eso, a la hora de rehidratar tras el ejercicio intenso no basta con beber agua y nuestro cuerpo necesita reponer también las sales minerales que hemos perdido para reequilibrar los niveles de electrolitos, unas sustancias imprescindibles para la conexión eléctrica entre nuestras neuronas y los músculos. Y aquí entran en juego unos pequeños gigantes: los electrolitos.
¿Qué son los electrolitos?
El Dr. Javier Marhuenda, profesor titular en la Facultad de Farmacia y Nutrición de la UCAM y miembro del Grupo de Nutrición Deportiva de la Academia Española de Nutrición y Dietética, explica que los electrolitos son “sustancias que se encuentran en el cuerpo humano en forma predominante de sales minerales,tales como sodio, potasio, calcio y magnesio. Se disuelven en el agua del organismo y se separan en iones positivos y negativos. Esto hace que tengan carga, por eso su paso a un tejido ocasiona una diferencia de potencial”. Los electrolitos son minerales (sodio, potasio, calcio y magnesio) presentes en tu sangre y al disolverse en agua conducen la electricidad.
Sodio. Aproximadamente entre el 80 al 85% del sodio en nuestro cuerpo se encuentra en la sangre. Su función es mantener el equilibrio del a gua dentro y fuera de las células para el funcionamiento óptimo de nervios y músculos.
Potasio. Principalmente el potasio está dentro de las células de nuestro cuerpo y una pequeña parte en la sangre. Ayuda a eliminar desechos de las células y les ayuda en la aportación de nutrientes. También es clave en la transmisión de los impulsos nerviosos y la contarcción de los músculos. A demás regula os niveles de glucosa en la sangre.
Magnesio. El magnesio se almacena en los órganos, tejidos y huesos de tu cuerpo y la función principal es equilibrar el pH.
Calcio. La mayoría del calcio se encuetra en los huesos, pero una pequeña parte se almacena en las células de los músculos y la sangre. Esencial para la relajación muscular, liberación de enzimas y hormonas.
¿Para qué sirven los electrolitos?
Los electrolitos son minerales esenciales que desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del organismo, especialmente cuando se somete a esfuerzo físico. Estos minerales no solo intervienen en procesos relacionados con la hidratación, sino que regulan funciones vitales que permiten al cuerpo rendir de
forma eficiente y mantenerse en equilibrio. Entre sus principales funciones destaca la contracción muscular, ya que el correcto intercambio de sodio, potasio y calcio es necesario para que los músculos puedan activarse y relajarse de forma adecuada. Además, los electrolitos son responsables de mantener el equilibrio de líquidos, controlando la cantidad de agua dentro y fuera de las células, algo clave para evitar la deshidratación y el agotamiento. Jugando un papel crucial en la regulación del ritmo cardíaco, asegurando que el corazón lata de forma constante y coordinada.
Por último, pero no menos importante, son indispensables para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, ya que facilitan la transmisión de impulsos eléctricos entre las neuronas y los músculos, lo que permite una
respuesta rápida y eficiente durante el ejercicio. Sin un nivel adecuado deelectrolitos, todas estas funciones se ven comprometidas, afectando tanto al rendimiento como a la recuperación.
¿Qué ocurre cuando los pierdes?
Cuando los niveles de electrolitos se ven alterados, el cuerpo comienza a manifestar señales de descompensación. Los calambres musculares son una de las primeras alertas: contracciones involuntarias y dolorosas que indican un desequilibrio mineral, especialmente de potasio y magnesio. A esto se suma la
fatiga, tanto física como mental, que aparece cuando los músculos y el sistema nervioso no reciben los elementos necesarios para mantenerse activos. En casos más pronunciados, pueden presentarse mareos o sensación de debilidad, lo que compromete la coordinación y la estabilidad.
Todo este conjunto de síntomas tiene una consecuencia directa en el rendimiento deportivo. Sin una correcta reposición de electrolitos, el cuerpo no solo rinde por debajo de su capacidad, sino que también tarda más en recuperarse. La regeneración muscular se vuelve más lenta, aumenta el riesgo de lesiones y se prolonga el tiempo necesario para volver a entrenar con normalidad. Por eso, mantener un buen equilibrio de electrolitos no es solo una cuestión de hidratación: es una pieza clave para recuperarse bien, rendir mejor y cuidar la salud a largo plazo.

¿Cómo reponer electrolitos?
- Hidratación inteligente: No solo agua. Usa bebidas isotónicas o soluciones
electrolíticas. - Alimentación rica en minerales: Plátanos, frutos secos, verduras de hoja
verde, lácteos… - Recuperadores deportivos: Algunos complementos ayudan a reponerlos de
forma rápida y eficaz, Lidergrip Cold Tights es uno de ellos.
¿Por qué hablamos de esto en Lidergrip?
Porque nuestros productos de recuperación, como los Cold Tights, ayudan a mejorar tu recuperación muscular, pero los resultados son más potentes cuando el cuerpo está bien hidratado y mineralizado. Cuidar los electrolitos es cuidar tu rendimiento.
Recuperarse no es solo descansar. Es rehidratarse, reponer nutrientes y cuidar elcuerpo para volver más fuerte. Y los electrolitos, aunque pequeños, tienen un papel enorme en todo ese proceso.
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